lunes, 1 de octubre de 2012

PRIVATIZACIONES, ESA GRAN MENTIRA



PRIVATIZACIONES, ESA GRAN MENTIRA




En toda la opinión pública ha calado el mensaje de que las empresas públicas son casi siempre deficitarias, fuente de corrupción, de clientelismo político, son ineficientes y carecen de capacidad para la inversión y el crecimiento. Se ha asentado el convencimiento generalizado de que las funciones empresariales corresponden al mercado y no al Estado. Por ello, para tener una economía abierta y globalizada es necesario expulsar al Estado de la esfera económica y para ello, es imprescindible la privatización de todas las empresas públicas.


Esta opinión ha sido creada de forma artificial y los responsables son, entre otros, los medios de comunicación que actúan al dictado de sus dueños, de los poderes económicos. Tal y como indica Noam Chomsky, en su imprescindible libro “Como nos venden la moto”, la opinión impuesta por los poderes económicos es la única que ha llegado a la mayoría de los ciudadanos, los cuales, ante la ausencia de alternativas, la dan, por válida, la interiorizan y se convierten en repetidores de los argumentos esgrimidos para conformar dicha opinión. Sin embargo, esta opinión no se encuentra fundamentada en estudios objetivos y rigurosos ni en los resultados de experiencias reales. La imposición de esta opinión en la sociedad responde, exclusivamente, a los intereses de la oligarquía económica que gobierna nuestro mundo.